viernes, 2 de abril de 2010

Ten Bundy

Theodore Robert Cowell Bundy, más conocido como Ted Bundy, (n. Burlington, Vermont, 24 de noviembre de 1946 - m. Florida, 24 de enero de 1989) fue un asesino en serie estadounidense, autor de aproximadamente 100 asesinatos que sentenciaron su ejecución en la silla eléctrica. Es conocido por sus sanguinarios crímenes y su alarmante cantidad de delitos.

Infancia


Su madre fue Louise Cowell y su padre un veterano de la fuerza aérea cuya identidad Bundy desconoció toda la vida. Tras su nacimiento, Louise fue a vivir con sus padres. Además, se le hizo creer al niño que sus abuelos eran sus padres y que su madre biológica era su hermana mayor. Esta decisión se tomó con el objetivo de proteger a la joven mujer de las críticas de la sociedad en contra de las madres solteras. Sin embargo esto resultaría negativo para Bundy, ya que en algún momento debía enterarse del engaño. A la edad de 4 años Bundy y su madre se mudaron a Tacoma, Washington, a vivir con otros parientes. En ese lugar la madre se enamoró de un cocinero del ejército llamado Johnnie Culpepper Bundy, con el cual se casó en mayo de 1951. De ese modo Ted asumió el apellido Bundy que conservaría toda la vida. El matrimonio fructificó con 4 hermanos más para Bundy y a pesar de que Johnnie trató de formar un lazo afectivo de padre a hijo con Ted incluyéndolo en todas las actividades familiares, este no pudo solidificarse nunca.

Universidad y primeros delitos

Estudió en la Universidad de Washington y en Puget Sound, aplicado en sus estudios y con altas calificaciones. En el plano laboral, tomó empleos de bajo nivel, pero no aguantó mucho en ellos. Sus jefes lo recuerdan como alguien poco confiable. Cosa que es usual de los asesinos seriales; el mantener escaso control y disciplina en su trabajo. Luego, en la primavera de 1967, entabló una relación amorosa con Leslie, una joven hermosa, inteligente y de buena familia, proveniente de San Francisco. La muchacha fue el sueño hecho realidad que Bundy imaginó toda su vida. Sin embargo, aunque Bundy la amaba, este amor no fue correspondido. En 1969, año que consigue graduarse de Psicología, la muchacha decidió terminar la relación con Bundy, ya que vio enormes huecos en su personalidad, principalmente la falta de dirección y objetivos claros en su vida. Ted nunca se recuperó de la ruptura, aquella muchacha se convirtió en toda una obsesión. Intentó seguir en contacto con ella escribiéndole cartas, aunque ella no cambió de decisión.
Por la ruptura anterior, Bundy dejó los estudios, pero de alguna manera rehizo sus asuntos y se re inscribió en la universidad de Washington esta vez en la carrera de Derecho. En dicha carrera era brillante y querido por sus profesores. En esta época inició un romance con Meg Anders, que duró aproximadamente 5 años. Ella venía de un reciente divorcio y tenía una pequeña hija, por lo tanto vio a Ted como una excelente oportunidad. A pesar de que sabia que él no la amaba tanto y de que ante la idea del matrimonio él demostró su desaprobación -pues creía que le faltaban muchas cosas por lograr antes de casarse- y, aparte de todo, que sospechaba que mantenía relaciones con otras mujeres, guardaba la esperanza de que cambiara para bien y que finalmente sentara cabeza al lado de ella y su hija. Meg Anders desconocía de la pasada relación de Bundy con la californiana y que aún mantenían comunicación entre ellos. Desde 1969 hasta 1972 todo fue en la dirección deseada, Bundy envió solicitudes de admisión a varias escuelas de derecho y estuvo involucrado en actividades comunitarias. Incluso obtuvo una condecoración de la policía de Seattle por salvar a un pequeño de 3 años de morir ahogado. Estuvo involucrado con figuras importantes del Partido Republicano, pero fue en un viaje de trabajo a California en 1973, que se reencontró con su antigua novia. Al verlo, quedó impresionada por el enorme cambio que experimentó Bundy, y el tema del matrimonio salió a flote en varios de los encuentros amorosos que ambos sostuvieron en el verano e invierno. Ante estos cortejos la chica cayó de nuevo enamorada de Ted Bundy, pero repentinamente éste terminó la relación. Para febrero de 1974 se consumó la venganza, no devolviéndole ninguna llamada más a la muchacha. De hecho ella jamás volvió a saber nada de Bundy. Luego comenzó la serie de asesinatos; la mayoría de las víctimas de Bundy serían en lo sucesivo mujeres atractivas, blancas, de cabello negro lacio y peinado por la mitad.
Anteriormente a todos los asesinatos, produjo un número de pequeños hurtos en casas y comercios, siempre estimulado por una cantidad de alcohol.
La aparición de sus primeros rasgos psicopáticos se produce en su juventud. Una vez recluido confesó que espiaba a las chicas cambiarse de ropa, es decir, verlas desnudas, poco después comenzó a interesarse en la pornografía, leer revistas, pero más tarde a leer textos en los que la violencia ahoga al hecho sexual. Esto alimentó sus fantasías, por eso, el 4 de enero de 1974, Bundy entró al cuarto de Joni Lenz, de 18 años y estudiante de universidad. La golpeó con una palanca metálica, inclusive removió una pieza de la cama de la víctima y la agredió sexualmente con la misma. Al día siguiente, la mujer fue encontrada en un charco de su propia sangre. Sobrevivió pero con daño cerebral permanente. La siguiente fue Lynda Ann Healy, de 21 años, estudiante de psicología en la Universidad de Washington. El 31 de enero de 1974, Bundy logró colarse a su dormitorio y la golpeó dejándola inconsciente. La vistió para luego envolverla en una sábana. Sus restos decapitados fueron hallados un año después en las montañas cercanas. La noche de su desaparición, sus vecinos de cuarto nada pudieron escuchar, así que nadie notó la ausencia de la muchacha hasta el día siguiente, cuando sonó el despertador y el teléfono. Finalmente los padres se preocuparon ante la ausencia de Lynda, pero la policía consideró que no se podía establecer que algún crimen grave hubiera sido cometido, a pesar de hallarse en su habitación una funda de almohada y un par de sábanas ensangrentadas y en el armario su camisón con el cuello también ensangrentado.No se tomaron mayores muestras ni estudios del escenario del crimen.

Continúan los asesinatos

Durante la primavera y verano de 1974, bajo similares circunstancias, siguieron desapareciendo jovencitas universitarias. Todas ellas eran mujeres atractivas, de cabello a los hombros, lacio y de color oscuro. Igualmente, su desaparición fue descubierta por las mañanas, cuando se ausentaban de sus labores cotidianas. Al menos 8 víctimas se contabilizaron hasta que Bundy atacó a plena luz del día. Mientras tanto la policía comenzó la investigación; los testimonios apuntaban hacia un hombre a quien se identificaba por "Ted", que solicitaba la ayuda de jovencitas que veía pasar. Se le veía en apuros cargando libros, pues traía un brazo enyesado o con un cabestrillo. Otras veces también se le vio en problemas para echar a andar su volkswagen. En otras ocasiones fue visto merodear el sitio donde habían desaparecido dos muchachas, así que la policía ya tenía varias pistas de quien podría ser el responsable de los crímenes.
El 9 de febrero, Carol Valenzuela de 20 años desapareció de Vancouver, su cuerpo no fue descubierto hasta octubre junto con los restos de otra mujer que jamás ha podido ser identificada. Dos días después de la desaparición de Valenzuela, tuvo lugar en Holladay la desaparición de Nancy Wilcox, de 16 años, cuyo cuerpo jamás fue encontrado.
El 12 de marzo desapareció otra estudiante, Donna Mason, de 19 años. Fue vista con vida por última vez alrededor de las 7 de la tarde dirigiéndose a un concierto de jazz en el campus.
Susan Rancourt, de 18 años, desapareció el 17 de abril mientras caminaba por los jardines del Central Washington State College. Debía encontrarse con un amigo para ir a ver una película alemana, pero nunca llegó a la cita. Fue vista por última vez a las 9 de la noche al salir de una reunión con uno de sus asesores escolares.
La siguiente víctima de Bundy sería Roberta Parks de 20 años. La secuestró mientras ella se dirigía al dormitorio de unas amigas para tomar un café. Bundy usó el truco de aparecer como lesionado y le pidió que le ayudase a subir algunas cosas a su coche.
El primero de junio de 1974, Brenda Ball de 22 años salió de la Taverna Flame en Burien tras comentar a sus amigos que iba a buscar a alguien que la llevara a Sun City. Fue vista por última vez en el estacionamiento de la taberna charlando con un hombre con el brazo en cabestrillo. Sus amigos tardaron 19 días en darse cuenta de que jamás había llegado a su destino. El día 11 de ese mismo mes Bundy volvió a matar. Esta vez la víctima fue Georgann Hawkins de 18 años, a quien secuestró detrás de la fraternidad Kappa Alpha Theta en Seattle. Georgann, tras salir de una reunión, pasó a despedirse de su novio y a recoger algunos libros que necesitaba para un examen de Español. Su compañera de cuarto se extrañó al ver que no llegaba y llamó al novio de Georgann quien le dijo que había salido de allí a la 1 de la madrugada. La compañera se preocupó y despertó a la encargada del dormitorio. Juntas esperaron su llegada hasta la mañana siguiente, cuando llamaron a la policía quiénes, habiendo sido alertados de otras desapariciones en el área, comenzaron a investigar inmediatamente.
El 14 de julio, una universitaria llamada Janice Ott dejó una nota a su compañera de cuarto diciendo que se iba a dar una vuelta en bicicleta por el parque Lake Sammamish. Los últimos en verla con vida fueron dos personas que vieron a un hombre dialogar con la muchacha. Escucharon que el sujeto necesitaba ayuda para cargar su bote al coche, pues tenía un brazo enyesado, a lo cual la mujer accedió sin ningún problema. Bundy la secuestró frente a todo mundo en el parque sin levantar la menor sospecha. Había sido demasiado fácil, así que regresó y tomó otra víctima. Denise Naslund pasaba el día con su novio y amistades cuando fue al baño del parque. Igualmente, se apareció un hombre solicitando ayuda a un par de mujeres para cargar su bote al auto, pero éstas dijeron que no podían ayudarlo. Caso contrario a Naslund que no pudo negarse a ayudar a un hombre con un brazo enyesado. Los restos de ambas jóvenes fueron encontrados en agosto de 1974, en el parque del Lago Sammamish. Fue notable el hecho de que fueran identificadas las víctimas, debido a la escasez de pistas; mechones de cabello de diferentes colores, una quijada, dos cráneos y cinco huesos de pierna fueron todo lo rescatado del parque.
Bundy contaba con una ventaja sobre la policía, pues su aspecto podía cambiar enormemente con sólo ajustar el estilo de peinado y por dejarse crecer o rasurarse la barba. Sus rasgos físicos lo hacían un hombre bien parecido, pero que no llamaba demasiado la atención, por lo que era muy difícil seguirle la pista. Así fue que cambió de residencia para seguir con los asesinatos y se fue a Midvale (Utah), donde el 30 de agosto se matriculó como estudiante del University of Utah College of Law.
En Midvale asesinó a la hija del sheriff local, Melissa Smith, el 18 de octubre de 1974. La secuestró cuando ella iba hacia su casa para recoger algo de ropa con el fin de pasar la noche en casa de una amiga. Nueve días después sus restos fueron encontrados en Summit Park. Había sido violada y sodomizada antes de ser asesinada rompiéndole el cráneo con algo parecido a una barreta.
El 30 de octubre continuó sus crímenes con Laura Aimee, de 17 años, a quien sorprendió cuando volvía de una fiesta de Halloween. El cuerpo desnudo de la adolescente fue localizado en los montes Wasatch. El cuerpo mostraba huellas de haber sido golpeado en la cabeza, con la acostumbrada cuña de metal, había sido violado y sodomizado. La policía estableció que había sido asesinada en otra parte, puesto que no había señales de sangre de la víctima en el lugar del hallazgo. La policía del estado comenzó una frenética búsqueda del asesino, tras lo cual comprobaron la similitud con el modus operandi en los crímenes cometidos en Washington, lo que les hizo contactar con la policía de aquel estado, junto a quien acumularon evidencias suficientes para publicar un croquis con la probable apariencia del asesino.

Ejecución

El 24 de enero de 1989, a las 7 AM con 4 minutos Theodore Robert Bundy fue ejecutado en la silla electrica. Según se reporta, tuvieron que sacar a Bundy de su celda por la fuerza. Fuera de la cárcel numerosas personas esperaron la noticia y cuando el vocero de la institución declaró la muerte de Bundy se escucharon vítores y aplausos, incluso hasta fuegos artificiales fueron lanzados. Momentos después sale una carroza funeraria camino al crematorio. Al pasar, la multitud aplaude.
A pesar de todo, todavía se le cargaría a la cuenta de Bundy un crimen más, que tomó 28 años para esclarecerse. Katherine Devine fue vista por última vez el 25 de noviembre de 1973, para ser descubierto su cadáver el 6 de diciembre de ese mismo año en el parque McKenny del estado de Washington. Los forenses dicen que poco después de ser vista por última vez, Kathy Devine encontró la muerte, estrangulada, sodomizada y con la garganta rebanada. La mayoría de los enterados del crimen creyó que Bundy había sido responsable, pero en ese tiempo las autoridades culparon a un sujeto de nombre William E. Cosden Jr. quien purga condena por violación a 48 años. El caso nunca fue cerrado, y en el año 2001 gracias a exhaustivas pruebas de ADN el caso quedó resuelto.


Mira una parte de la entrevista hecha por A&E a Ted Bundy en el siguiente link: http://www.youtube.com/watch?v=G9Ywcx-dMZ8


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