domingo, 4 de abril de 2010

Albert Fish, "el hombre lobo de Wysteria"

Fue un asesino en serie y caníbal estadounidense. Es también conocido como el "Hombre gris", "El hombre lobo de Wysteria" y posiblemente como "El vampiro de Brooklyn". Él afirmaba haber abusado sexualmente de más de 100 niños, y fue sospechoso de al menos 5 asesinatos. Fish confesó 3 homicidios que la policía fue capaz de investigar para encontrar al homicida y confesó haber acuchillado al menos a 2 personas más. Fue sometido a juicio por el asesinato de Grace Budd, fue condenado y ejecutado.

Vida temprana

Nació con el nombre de Hamilton Fish en Washington D.C., hijo de Randall Fish (1795-1875). Según él, fue nombrado así a causa de Hamilton Fish, un familiar lejano. Su padre era 43 años mayor que su madre. Fish era el hijo más joven y tuvo tres hermanos vivos: Walter, Annie y Edward Fish. Él quiso llamarse "Albert" después de la muerte de un hermano, y escapar del sobrenombre 'Ham and Eggs' ('Huevos con jamón') que le fue aplicado en un orfanato en el cual transcurrió una buena parte de su infancia.
Muchos miembros de su familia padecieron enfermedades mentales, y alguno sufrió manía religiosa. Su padre fue capitán de un barco de río, pero para 1870 se desempeñaba como fabricante de fertilizantes. El viejo Fish murió de un infarto de miocardio en la estación Six Street del ferrocarril de Pensilvania en 1875 en Washington D.C. La madre de Fish lo envió a un orfanato. Ahí fue azotado y golpeado frecuentemente y, después de un tiempo, descubrió que disfrutaba del dolor físico. Los golpes le provocarían erecciones frecuentes por lo que los demás huérfanos lo molestaban. Para 1879, su madre consiguió un empleo en el gobierno y fue capaz de cuidarle. Sin embargo, las experiencias vividas anteriormente le afectaron. Comenzó a tener relaciones homosexuales en 1882, a la edad de 12 años con el hijo de un telegrafista. La juventud también llevó a Fish a prácticas como urofagia y coprofagia. Fish comenzó a visitar baños públicos en donde podría ver chicos desnudos, y gastar una buena parte del fin de semana en esas visitas.
Hacia 1890, Fish llegó a la ciudad de Nueva York. Decía que se había vuelto una prostituta masculina. También afirmó que comenzó a violar a muchachos jóvenes, un crimen que siguió cometiendo aún después de que su madre le arregló un matrimonio. En 1898, se casó con una mujer nueve años menor que él. Tuvieron seis hijos: Albert, Anna, Gertrude, Eugene, John y Henry Fish. Fue arrestado por malversación de fondos y sentenciado a prisión, purgando su delito en la cárcel estatal de Sing Sing en 1903,donde mantuvo relaciones sexuales con distintos hombres.
Durante 1898 trabajó como pintor de casas, y afirmó que cometió abuso sexual con al menos 100 niños, generalmente menores de 6 años de edad. Recordó un incidente en el cual un amante masculino lo llevó al museo de cera en donde Fish quedaría fascinado con la disección de un pene; poco después desarrollaría un interés mórbido por la castración. Durante una relación con un hombre retardado mental, Fish procuró castrarlo después de atarle. El hombre se asustó y huyó. Fish comenzó a intensificar sus visitas a burdeles en donde podía ser azotado y golpeado con mayor frecuencia.
En enero de 1917, su esposa lo abandonó por John Straube, un hombre hábil que abordó a la familia Fish. Seguido a este rechazo, Fish comenzó a escuchar voces; por ejemplo, en una ocasión se envolvió en una alfombra aduciendo que seguía las instrucciones de Juan el Apóstol.

Primeros ataques e intentos de abducción

Fish cometió lo que pudo ser su primer ataque en la persona d e un niño llamado Thomas Bedden en Wilmington (Delaware) en 1910. Tiempo después acuchilló a un muchacho con discapacidad mental hacia 1919 en Georgetown, Washington D.C.
El 11 de julio de 1924, Fish encontró a Beatrice Kiell, una niña de 8 años de edad, jugando sola en la granja de sus padres en Staten Island. Le ofreció dinero para que lo acompañara y le ayudase a buscar ruibarbo en las campos vecinos. La niña estaba a punto de abandonar la granja cuando su madre ahuyentó a Fish. Fish se alejó, pero regresó después al granero de la familia Kiell donde trató de dormir por la noche para ser descubierto antes por Hans Kiell quien le dijo que se fuera.
Juicio y ejecución

Silla eléctrica en Sing Sing - "Old Sparky".

El juicio de Albert Fish por el asesinato premeditado de Grace Budd comenzó el lunes 11 de marzo de 1935 en White Plains, New York, con Frederick P. Close como juez y como abogado fiscal de distrito Ellbert F. Gallagher. James Dempsey fue el abogado defensor de Fish. El juicio duró diez días. Fish alegó locura y clamó el haber escuchado voces de Dios ordená ndole matar a los niños. Numerosos psiquiatras testificaron acerca de los fetichismos s
exuales de Fish, incluyendo coprofagia, urofilia, pedofilia y masoquismo, pero existía desacuerdo en determinar cuál de ellos signaba la locura de Fish. El jefe experto de la defensa Fre dric Wertham, un psiquiatra especializado en desarrollo infantil y que realizaba exámenes en las cortes criminales de Nueva York, afirmó que Fish era un demente. Otro testigo de defensa f ue Mary Nicholas, hijastra de Fish, con 17 años de edad. Ella describió cómo Fish la instaba a ella y a sus hermanos a juegos que involucraban masoquismo y abuso sexual infantil.
El jurado lo encontró sano y culpable, y el juez ordenó su ejecución.
Después de ser sentenciado Fish confesó el asesinato de Francis X. McDonnell de 8 años de edad, muerto en Staten Island. Francis jugaba en el porche frente de su hogar cerca de Port Richmond, Staten Island, el 15 de julio de 1924. La madre de Francis vio a un "anciano" apretando y aflojando sus puños. Caminó sin decir nada.

Después, durante el día, el anciano fue visto nuevamente, pero esta vez observaba a Francis y a sus amigos jugar. El cuerpo de Francis fue encontrado en los bosques cercanos en donde un vecino vio a Francis y al "anciano" dirigirse hacia allí aquella tarde. Había sido estrangulado con su ropa interior. Fish llegó en marzo de 1935 y fue ejecutado el 16 de enero de 1936 en la silla eléctrica en la correccional de Sing Sing. Entró a la cámara de ejecución a las 11:06 p. m. y fue declarado muerto tres minutos después. Fue sepultado en el cementerio de Sing Sing. Se tiene registro de que dijo que la electrocución sería "la experiencia suprema de mi vida". Justo antes de que se accionara el interruptor afirmó: "No sé aún por qué estoy aquí" pero aun así la pesadilla se acabó para siempre.
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El asesino del zodiaco

Hace más de 30 años, el asesino del zodiaco frecuentó el área de la bahía de San Francisco cometiendo asesinatos al parecer al azar. A pesar de décadas de investigación por las cuatro fuerzas policiales, el Ministerio de Justicia de California, el servicio postal de los E.E.U.U., y el FBI, las autoridades nunca han identificado al autor de las matanzas. El asesino del zodiaco se ha ligado a siete asesinatos conocidos. Cada uno de éstos fue seguido por cartas enviadas por el autor de los asesinatos a los periódicos locales donde detallaba los crímenes, con apuntes que sólo el asesino podía saber.

Estas cartas fueron enviadas entre 1966 y 1974, comenzaron generalmente con el saludo: "éste es el zodiaco que habla" y fue firmado con lo que se ha convertido la insignia de los asesinos del zodiaco... una cruz dentro de un círculo.
Una carta enviada a la prensa local declaró que Cheri "no es la primera y no será la última" . "Habrá más."
El 20 de diciembre de 1968, David Faraday,de 17 años y Betty Lou Jensen, de 16 fueron encontrados en un camino rural al este de Vallejo en California. Un pistolero de noche los encontró allí y mató a ambos adolescentes, a David le habían pegado un tiro en la cabeza y Betty Lou apareció a pocos metros con cinco tiros en la espalda con una pistola automática del calibre 22.

El 4 de julio de 1969, Michael Mageau, de 19 años y Darlene Ferrin,de 22, conducían de noche en la ciudad. Michael creyó que alguien los estaba persiguiendo pero Darlene reconoció al motorista y le dijo "no te preocupes."
Pero en mitad de la noche, fueron atacados cuando un vehículo familiar se les acercó abriendo fuego con una pistola de 9mm. Disparó cuatro veces, Michael sobrevivió; Darlene, con nueve heridas, murió camino del hospital. Cuarenta minutos después, un policía local recibió una llamada anónima, informándole del asesinato. Antes de colgar, dijo: "también maté a esos cabritos el año pasado." Los amigos y parientes recordaron que Darlene Ferrin había estado sufriendo el hostigamiento con llamadas telefónicas anónimas y las visitas de intimidación de un extranjero semanas antes de su muerte. Darlene dijo que se llamaba Paul quien le dijo que iba a acabar con ella pues había sido testigo de un asesinato. La policía buscó a "Paul" pero nunca fue localizado ni identificado.
El 31 de julio de 1969, el asesino envió cartas a tres periódicos de la bahía, cada uno contenía una mitad de una cifra secreta. El mensaje decía "Es un placer matar a la gente, es más, me divierte." El autor explicaba que matar requería un gran esfuerzo, se trataba de "recoger esclavos," quienes le servirían en la vida futura. Otra correspondencia enviada el 7 de agosto, introdujo el nombre del "zodiaco" y con los detalles del último asesinato.
El 27 de septiembre, Bryan Hartnell y Cecilia, ambos de 20 años, gozaban de una apacible comida campestre en el lago Berryessa cuando fueron atacados por un pistolero encapuchado. Apuntándolos con una pistola, el extranjero se describió como un presidiario que se había escapado y necesitaba su coche para "ir a México." Apuñaló a Bryan cinco veces y a Cecilia 14 veces. El asesino se detuvo en el coche de Bryan y escribió en la puerta: 12-20-1968 y 7-4-1969

Una llamada telefónica puso en alerta a la policia sobre brutal crimen pero un pescador ya había descubierto a las víctimas. Brian Hartnell sobrevivió.
El 11 de octubre dispararon a Paul Stine, taxista de San Francisco con una pistola automática de 9mm. Los testigos vieron como el pistolero se escapó corriendo. En la estela del asesinato de Stine, el asesino del zodiaco lanzó una nueva carta así como un trozo de la camisa del taxista. También hizo llamadas telefónicas a la policía de Oakland amenazando "atacar a un autobús escolar", también aseguró cambiar su método de "recoger almas": "parecerán los robos rutinarios, matanzas en cólera, y algunas simularán suicidios".

En 1970, Kathleen Johns conducía con su hija cerca de California, cuando un motorista se acercó para decirle que un neumático posterior de su coche estaba deshinchado, el motorista le ayudó pero cuando retomó la marcha, la rueda se cayó. Su benefactor le ofreció llevarlas al taller más cercano, cogiendo a Kathleen en una impulsión sin rumbo a través del campo, amenazando su vida y la de su niña.

Nueve cartas más fueron recibidas del asesino del zodiaco entre abril 1970 y 1971. Hasta hoy, el caso sigue ABIERTO.

El 8 de agosto de 1969, Donald y Bettye Harden de Salinas California descifraron el criptograma el cual no contenía el nombre del Zodiaco. El mensaje escrito se lee:

"ME GUSTA MATAR GENTE PORQUE ES MUCHO MÁS DIVERTIDO QUE MATAR ANIMALES SALVAJES EN EL BOSQUE, PORQUE EL HOMBRE ES EL ANIMAL MÁS PELIGROSO DE TODOS. MATAR ALGO ES LA EXPERIENCIA MAS EXCITANTE, ES AUN MEJOR QUE ACOSTARSE CON UNA CHICA, Y LA MEJOR PARTE ES QUE CUANDO ME MUERA VOY A RENACER EN EL PARAÍSO Y TODOS LOS QUE HE MATADO SERÁN MIS ESCLAVOS. NO DARÉ MI NOMBRE PORQUE VOSOTROS TRATARÉIS DE RETRASAR O DETENER MI RECOLECCIÓN DE ESCLAVOS PARA MI VIDA EN EL MÁS ALLÁ EBEORIETEMETHHPITI".

El significado de los últimos dieciocho símbolos no fue determinado. En el programa de televisión "Misterios sin resolver"(Unsolved Mysteries), conducido por Robert Stack, se sugirió que los dieciocho símbolos finales eran el Asesino del Zodiaco firmando su carta con el nombre Theodore Kaczynski.

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Andrei Chikatilo, el "carnicero de Rostov".

Posiblemente el peor asesino en serie de la Unión Soviética. Su actividad criminal lo llevó a realizar al menos 53 asesinatos. Fue conocido como el "carnicero de Rostov". Vivía una doble vida, por un lado hombre casado trabajador y miembro de la sociedad comunista del momento, y por otro su lado oscuro dotado de gran habilidad para ganarse la confianza de los niños y disfrutar con impunidad de sus horrendos crímenes.
Hombre con problemas sexuales, impotente, vivió en Rostov del Don, una ciudad a unos 800 km de Moscú, donde atrajo principalmente a sus víctimas. Actuaba principalmente en estaciones de ferrocarril y de autobuses. Tenía propensión al destripamiento, la mutilación, el canibalismo y el sadismo. Después de doce años de actuar impunemente, finalmente fue descubierto en 1990.
Los investigadores daban por hecho que Chikatilo era miembro del partido, y como dato anecdótico hay que señalar que la investigación llevada a cabo sirvió para purgar de homosexuales conocidos de la sociedad, como una forma de limpiar la moral soviética.
Muchos culpan a la incompetencia de las autoridades soviéticas por negarse a admitir la existencia de un asesino en serie en la comunidad socialista, lo cual propició su reino del terror durante más de 10 años. En una ocasión estuvo detenido y al comparar su sangre con el semen encontrado en una víctima al no emparejar quedó en libertad (puede darse esa posibilidad). Otra vez libre continuó con sus crímenes.
Sin embargo los investigadores tenían la certeza de que él era la persona a la que buscaban, y al detectarlo en otra ocasión al salir de un bosque cerca de una estación confirmaron sus sospechas. El comentaría más tarde:


"Yo soy un error de la naturaleza, una bestia enfadada".

Vida

Nació en Yablochnoye, Ucrania, el 16 de octubre de 1936, una pequeña aldea en tiempos de hambruna, cuando morían millones de personas cuyos cadáveres se amontonan en las calles y campos. Lo más cruel para el pequeño Andrei y su hermana era escuchar en el regazo de su madre como su hermano mayor, Stepan había sido raptado y devorado, aunque no era un caso aislado en aquellos duros años treinta. Este hecho marcaría notablemente al niño, quien se sentía en esos momentos más solo que nunca, de hecho no existe ningún documento que informe acerca del nacimiento o muerte de Stepan pero la manera en como su madre se los contaba hacia que la historia pareciera verídica.
En la escuela era muy introvertido, incapaz de aceptar su miopía (sus primeras gafas las tuvo a los treinta años), y hasta los doce se orinó en la cama. Siempre era humillado por los otros compañeros, cualquiera podía decirle lo que fuese, él se limitaba a escuchar y a aguantar. No era de extrañar que con el tiempo, su ánimo se llenase con las lágrimas contenidas y con todas esas injurias. A medida que iba creciendo, se hacía más tímido con las mujeres, hasta el punto de hacer fracasar su primer intento sexual, por eyacular en pocos segundos mientras abrazaba una chica, de ahí surgieron los primeros rumores de su impotencia.
Como todos los ciudadanos soviéticos sirvió en el ejército y luego se dedicó a los estudios, obteniendo tres títulos: en lengua y literatura rusa, en ingeniería y en marxismo-leninismo.
En 1971 se graduó de maestro. Sentía una creciente atracción por las menores de doce años, y se colaba en los dormitorios para verlas en ropa interior mientras se masturbaba con la mano dentro del bolsillo. Más tarde Chikatilo se refugió en el estudio del comunismo, pero su fijación con el dogma político rayaba en la demencia.
A pesar de su problema, pudo encontrar una esposa, y aunque era incapaz de mantener una erección, sí podía eyacular. Logró alcanzar en contadísimas ocasiones la suficiente erección para dejar embarazada a su esposa, pero no dejaba de pensar, que la naturaleza lo había castigado castrándolo al nacer. Era un marido de carácter estable y trabajador, un padre que nunca levantaba la voz ante los hijos, un respetado miembro del partido comunista que leía los periódicos y se mantenía al corriente de la actualidad.
En la escuela en la que trabajaba, sus alumnos se reían de él, le apodaban "el ganso" porque sus largos hombros encorvados hacían que su cuello pareciese alargado, y por que lo tenían por tonto. Él no hacía nada por remediarlo, tampoco cuando le empezaron a llamar "afeminado", ni cuando le pegaban arrojándole una manta por encima o cuando lo sacaban de las aulas a patadas. Después de cierto tiempo le adquirió tanto miedo a los chicos que empezó a llevar un cuchillo a su trabajo.

Actividad criminal

El 22 de diciembre de 1978, Chikatilo mató por primera vez cuando tenía 42 años. Abordó en la calle a una niña de nueve años de edad y la convenció para que se fuera con él a una cabaña que poseía en las afueras de la ciudad. Sabía como hablar a los niños, él mismo había sido maestro y tenía a sus dos hijos. Una vez allí la desvistió con violencia. Accidentalmente, le hizo un rasguño del que brotó sangre, hecho que le propició una erección inmediata, estableciendo el vínculo fatal entre sangre y sexo. Luego, sacó un cuchillo y se lo clavó a la niña en el estómago. Con cada puñalada notaba que se acercaba más al orgasmo, por lo que no cesó de hacerlo hasta la eyaculación. Chikatilo había intentado satisfacer su necesidad sexual movido por la esperanza de llegar a ser igual que los demás, pero no lo era.
Su flacidez y las burlas de las mujeres que se lo recordaban a cada momento, era más de lo que podía soportar. También se dio cuenta de que su placer no consistía en acariciar los genitales ajenos, sino en maltratarlos.
Dos días después de este crimen la policía encontró los restos de la niña en el río Grushovka, y cerca de la cabaña de Chikatilo una gran mancha de sangre. Los policías interrogaron al hombre, pero acabaron inculpando a otro agresor sexual, Alexander Kravchenko. Chikatilo era, por las paradojas que marcaban sus actos, más dual que nunca.
Era el típico marido sumiso y asexual. Hacía todo lo que su mujer le ordenaba o casi todo. Ella solía desear los placeres del lecho con más frecuencia que él, y eso les llevaba a frecuentes discusiones, a que ella le recordase en todo momento lo taciturno e inerte que era. La acusación de haber molestado sexualmente a sus estudiantes le costó el trabajo, pero consiguió uno nuevo en una fábrica en el que tenía que estar viajando constantemente. Este constante movimiento le ayudaba a escoger sus nuevas víctimas.
Tres años pasarían antes de que Chikatilo asesinara por segunda vez. El 3 de septiembre de 1981 asaltó a su segunda víctima, llamada Larisa Tkachenko, prostituta de 17 años de edad. La convenció de ir con él al bosque para tener relaciones sexuales, pero falló en el intento por lo que ella se río de él, esto lo enfureció, perdió el control, estranguló a la mujer y eyaculó sobre el cadáver, mordisqueo su garganta, le corto los senos y en su frenesí se comió los pezones. Luego, comenzó a lanzar aullidos mientras bailaba una danza de guerra alrededor del cuerpo, dejó el cuerpo sin vida con un palo enterrado. En esos momentos supo que volvería a matar. Los dos primeros asesinatos de Chikatilo tuvieron cierto carácter fortuito. Es posible que, en ambos casos, sus intenciones fueran solamente de índole sexual. Los gritos de terror le excitaban, pero era el asesinato en sí lo que presentaba para él el acto sexual supremo.
Su tercera víctima fue Lyuba Biryuk, fue raptada de una villa y fue acuchillada 40 veces en el bosque. Le mutiló los ojos, y esto se volvería algo común en sus asesinatos, la firma mortal de Chikatilo.
Chikatilo asesinó a otras tres personas ese año, y entre ellas se encontraba su primera víctima masculina, Oleg Podzhivaev de 9 años de edad. El cuerpo no se encontró pero Chikatilo afirmó ser el responsable y que le había arrancado los genitales. La prensa estaba enloquecida con el asesino en serie, el modus operandi era siempre el mismo, sus víctimas siempre se encontraban en los bosques, con indicios de violencia y sadomasoquismo, y en ocasiones les faltaban miembros a las víctimas. Se trataba de niños, niñas y chicas jóvenes. Entre ellos había muchos escapados de casa y retrasados mentales, pues se dejaban convencer más fácilmente y agradecían su ayuda en el laberinto del sistema de transportes local, con el que no estaban familiarizados.
En 1984 asesinó a 15 personas, mientras el tiempo entre sus asesinatos iba disminuyendo el número de víctimas iba en ascenso. Chikatilo los elegía entre la multitud en estaciones ferroviarias y en paradas de autobús, y con algún pretexto, los convencía para que lo siguieran a alguna zona boscosa. Una vez allí les infrigía numerosas puñaladas (entre treinta y cincuenta). Casi todas las víctimas sufrían la mutilación de los ojos. A las adolescentes o chicas jóvenes les seccionaba los pechos o los pezones, ya fuera con sus afilados cuchillos o con los dientes. El útero era extirpado con tal precisión que todos los cirujanos de la provincia de Rosstov pasaron a ser sospechosos en potencia.
Mientras las violaba, se enfurecía tanto por llegar tan rápidamente al orgasmo que les machacaba la cara a golpes. Para ocultar su impotencia, a veces, con la ayuda de una ramita, colocaba el semen en la vagina de la víctima. En el caso de los niños, los atacaba nada más hallarse a solas con ellos en el bosque: un golpe para aturdirlos con las manos atadas y unos golpes de cuchillo poco profundos para establecer su dominio sobre ellos. Posteriormente los mutilaba a mordiscos, les cortaba los genitales o solamente extirpaba los testículos, que guardaba a modo de trofeo. En algunas ocasiones realizaba estas amputaciones cuando la víctima se hallaba aún con vida, aunque no consciente. En ninguno de los casos se encontraron las partes del cuerpo seccionadas en las cercanías de la escena del crimen.
Además practicaba actos de canibalismo, en sus declaraciones confesaría que le gustaba tragarse las partes del cuerpo más blanditas. En 1981, se convirtió en funcionario de abastecimiento de una fábrica, y el trabajo, que le obligaba a recorrer una buena parte de la región, le proporcionaba la fachada perfecta.

Juicio y ejecución

Los psiquiatras del Instituto Serbsky, no obstante, lo veían como un sádico prudente que no sufría ningún trastorno que pudiera impedirle ver que sus actos estaban mal, que eran actos premeditados. Por esa razón, en octubre de 1991 se dieron a conocer sus conclusiones, diagnosticando que el asesino estaba "legalmente cuerdo". El juicio de Andrei Chikatilo se inició en abril de 1992 y duraría hasta octubre de ese mismo año. Éste, con la cabeza rasurada, presenció su juicio desde un cubículo de metal. El primer día deleitó a los fotógrafos esgrimiendo una revista porno, pero más tarde, abatido, se quitó la ropa y meneó su pene gritando:
Fijense que inutilidad, ¿Qué piensan que iba a hacer con esto?
Los jueces no dudaron en anunciar el veredicto que habían nominado: el 15 de octubre de 1992 fue sentenciado a la pena capital, y ejecutado con un tiro en la nuca en la prisión de Moscú el 14 de febrero de 1994.

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Jeffrey Lionel Dahmer, "el carnicero de Milwaukee "

Jeffrey Lionel Dahmer, más conocido como el carnicero de Milwaukee fue uno de los asesinos en serie más populares del siglo pasado, y no lo fue por la cantidad de víctimas que asesinó, si no por el grado de crueldad y el modo despiadado con el que acabó con ellas. Psicópata, necrófago y necrófilo, ésta es su triste historia.
Dahmer nació en mayo de 1960 en Milwaukee (Wisconsin), y siendo la excepción de la regla, los primeros años de su infancia transcurrieron en un ambiente familiar de lo más normal y feliz. Jeff era un niño simpático y cariñoso hasta que, a punto de cumplir los siete años, fue operado de una hernia y todo su mundo cambió de forma radical.
Los trastornos y dolores que le produjo dicha hernia le cambiaron el carácter, convirtiéndolo en un niño retraído y aislado. En la soledad de su jardín y de los alrededores de la casa, el pequeño Jeff comenzó a tener unas aficiones bastante macabras; recogía animales aplastados en la carretera y tras deshuesarlos los enterraba en su cementerio privado de mascotas. Y cuando no encontraba animales muertos, no dudaba en realizar el mismo la tarea, torturando a gatos y perros e incluso destripando a los peces que pescaba en un río cercano para ver cómo era su interior.
Jeffrey tenía ya quince años y se había convertido en un pequeño monstruo sin escrúpulos, rubio y atractivo, tras su rostro inocente se comenzaba a dibujar el terrible asesino en el que no tardaría en convertirse.
Con 18 años, la situación familiar ha cambiado, sus padres están a punto de divorciarse y Jeff, que desde hace un tiempo se refugia también en el alcohol y las drogas, decide dar un paso más y poner en práctica lo que tantas veces ha imaginado. Recoge a un autoestopista, Steven Hicks, y lo lleva a casa de sus padres que pasaban unos días fuera, allí se emborrachan y se acuestan juntos, a la mañana siguiente, cuando Hicks le dice que se tiene que marchan, Dahmer lo mata. Más tarde confesaría que mataba a sus amantes para que no lo abandonaran, una muestra de su hedonismo controlador. Jeffrey lo mató destrozándole la cabeza con la barra de unas pesas, más tarde cortó el cadáver en trozos con un cuchillo de caza, lo metió en bolsas de plástico y lo enterró en un bosque cercano.
Pasaron varios años hasta que la segunda víctima cayó en sus manos, era el año 1987. En un bar de homosexuales conoció a Steven Toumi, los dos fueron a un hotel de las afueras y cuando Jeff se despertó, encontró a Toumi muerto a su lado. No recordaba haberlo matado, pero tenía la boca llena de sangre. Metió el cuerpo en una maleta y lo llevó al sótano de la casa de su abuela, donde vivía en aquella época. Allí, lo descuartizó y lo tiró a la basura, no sin antes copular con él.
Continuaron los asesinatos… tras su cuarta víctima decidió mudarse a una casa propia para poder actuar con más libertad y que su abuela no se diese cuenta de lo que sucedía.
En 1988, Jeff pagó un dinero a un joven asiático, Kyson sinthasomphone, para que posara para unas fotos. Le drogó, pero lo dejó escapar con vida y sin tener relaciones con él. Los padres del chico, tras llevarlo al hospital, denunciaron a Dahmer que fue arrestado abusos a un menor.
Su siguiente víctima fue Anthony Sears, un modelo de 24 años. Como acostumbraba, lo drogó, lo estranguló y más tarde lo descuartizó. Para salir un poco de la monotonía, se quedó con su cabeza, que tras hervirla y separar la carne del hueso, pintó con pintura gris y se la guardó en su armario de los trofeos.
Le llegó la condena por los abusos al joven asiático, cinco años de libertad condicional. Volvió a casa de su abuela, aunque esto no fue suficiente motivo para que sus asesinatos cesaran, tras un breve periodo volvió a mudarse a un apartamento. En los siguientes quince meses, hasta que fue detenido, mató a otros doce hombres. En esta época se aficionó también a la necrofagia, cortando largas tiras de carne para comérselas o bien mordisqueando los cuerpos, de todo esto tomó numerosas fotografías.
Su colección de calaveras iba en aumento. Cuando descuartizaba a los cuerpos, lo que el gustaba lo guardaba en el congelador y lo que no lo disolvía en un enorme bidón con ácido. Dahmer no estaba interesado en la muerte o el dolor que podía causar a sus víctimas, a él lo que le atraía era el destino que podía darles a los cuerpos de sus víctimas. A veces dormía con los cadáveres a su lado, el quería que sus amantes siempre estuvieran con él.
Con algunos de ellos hizo prácticas de lobotomía, con un taladro hacía perforaciones en su cráneo, por donde luego introducía productos químicos como ácidos. Casi todos morían al instante, pero Dahmer juró que uno de sus zombies vivió tres días.
En 1991 la policía encontró a un hombre negro vagando por la calle en estado de shock, con unas esposas colgando de sus muñecas, era Tracy Edwards, que había conseguido escapar sin saber muy bien como de las garras de Jeffrey. Este hombre llevó a los agentes hasta la casa de donde había escapado, y allí hicieron un descubrimiento de lo más macabro y escalofriante.

El apartamento apestaba, lo primero que encontró la policía fue su colección de polaroids, con cuerpos abiertos en canal y descuartizados. En la nevera encontraron una cabeza humana, todavía tierna, y varias calaveras. En un armario hallaron varios miembros humanos en estado de descomposición. De la barra de la cortina de la ducha colgaba un esqueleto casi completo y, en otra habitación, una tétrica colección de órganos sexuales masculinos amputados y conservados en jarrones con formol, donde Dahmer solía masturbarse.
En su conjunto, la casa en todos sus rincones era un lugar de verdadera pesadilla.
La verdad es que Dahmer podía haber sido detenido unos meses antes, cuando Konerak, un chaval de 14 años, consiguió también escapar de él y corría desnudo por la calle. Unas chicas del barrio avisaron a la policía que, en un acto de total negligencia, devolvieron a Konerak al propio Dahmer, que zanjó la cuestión diciendo que el chaval, que tenía 18 años y era su amante, había cogido una rabieta por una pelea de enamorados. Por supuesto, Konerak no disfrutó de una segunda oportunidad. Lo más sorprendente del caso de este chaval es que también era asiático y que era el hermano de Kyson, el niño de las fotografías por el que estaba cumpliendo su condena.

La mayoría de víctimas del carnicero de Milwaukee pertenecían a minorías étnicas por las que la policía no se preocupaba demasiado, las investigaciones sobre las desapariciones quedaban enterradas entre papeleo “más importante”, ya que de haberse puesto a investigar en serio, hubiese sido bastante fácil para la policía dar con Jeffrey y evitar muchas muertes, ya que no era demasiado cuidadoso en nada de lo que hacía.
Cuando fue detenido, los policías que le entregaron a Konerak fueron suspendidos y Dahmer fue condenado a quince cadenas perpetuas consecutivas, de las que solo cumpliría un par de años, ya que el 23 de noviembre de 1994, un preso esquizofrénico le machacó la cabeza acabando con él.

Sus víctimas:

1978: Steven Hicks, (19 años)
1987: Steven Toumi (12 años)
1988: James “Jamie” Doxtator, Richard Guerrero, Ezequiel Gilabert
1989: Anthony Sears
1990: Raymond Smith, Eddie Smith, Ernest Miller, David Thomas, Richard Barrow
1991: Curtis Straughter, Errol Lindsey, Tony Hughes, Konerak Sinthasomphone, Matt Turner, Jeremiah Weinberger, Oliver Lacy, Joseph Bradeholt

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viernes, 2 de abril de 2010

Ten Bundy

Theodore Robert Cowell Bundy, más conocido como Ted Bundy, (n. Burlington, Vermont, 24 de noviembre de 1946 - m. Florida, 24 de enero de 1989) fue un asesino en serie estadounidense, autor de aproximadamente 100 asesinatos que sentenciaron su ejecución en la silla eléctrica. Es conocido por sus sanguinarios crímenes y su alarmante cantidad de delitos.

Infancia


Su madre fue Louise Cowell y su padre un veterano de la fuerza aérea cuya identidad Bundy desconoció toda la vida. Tras su nacimiento, Louise fue a vivir con sus padres. Además, se le hizo creer al niño que sus abuelos eran sus padres y que su madre biológica era su hermana mayor. Esta decisión se tomó con el objetivo de proteger a la joven mujer de las críticas de la sociedad en contra de las madres solteras. Sin embargo esto resultaría negativo para Bundy, ya que en algún momento debía enterarse del engaño. A la edad de 4 años Bundy y su madre se mudaron a Tacoma, Washington, a vivir con otros parientes. En ese lugar la madre se enamoró de un cocinero del ejército llamado Johnnie Culpepper Bundy, con el cual se casó en mayo de 1951. De ese modo Ted asumió el apellido Bundy que conservaría toda la vida. El matrimonio fructificó con 4 hermanos más para Bundy y a pesar de que Johnnie trató de formar un lazo afectivo de padre a hijo con Ted incluyéndolo en todas las actividades familiares, este no pudo solidificarse nunca.

Universidad y primeros delitos

Estudió en la Universidad de Washington y en Puget Sound, aplicado en sus estudios y con altas calificaciones. En el plano laboral, tomó empleos de bajo nivel, pero no aguantó mucho en ellos. Sus jefes lo recuerdan como alguien poco confiable. Cosa que es usual de los asesinos seriales; el mantener escaso control y disciplina en su trabajo. Luego, en la primavera de 1967, entabló una relación amorosa con Leslie, una joven hermosa, inteligente y de buena familia, proveniente de San Francisco. La muchacha fue el sueño hecho realidad que Bundy imaginó toda su vida. Sin embargo, aunque Bundy la amaba, este amor no fue correspondido. En 1969, año que consigue graduarse de Psicología, la muchacha decidió terminar la relación con Bundy, ya que vio enormes huecos en su personalidad, principalmente la falta de dirección y objetivos claros en su vida. Ted nunca se recuperó de la ruptura, aquella muchacha se convirtió en toda una obsesión. Intentó seguir en contacto con ella escribiéndole cartas, aunque ella no cambió de decisión.
Por la ruptura anterior, Bundy dejó los estudios, pero de alguna manera rehizo sus asuntos y se re inscribió en la universidad de Washington esta vez en la carrera de Derecho. En dicha carrera era brillante y querido por sus profesores. En esta época inició un romance con Meg Anders, que duró aproximadamente 5 años. Ella venía de un reciente divorcio y tenía una pequeña hija, por lo tanto vio a Ted como una excelente oportunidad. A pesar de que sabia que él no la amaba tanto y de que ante la idea del matrimonio él demostró su desaprobación -pues creía que le faltaban muchas cosas por lograr antes de casarse- y, aparte de todo, que sospechaba que mantenía relaciones con otras mujeres, guardaba la esperanza de que cambiara para bien y que finalmente sentara cabeza al lado de ella y su hija. Meg Anders desconocía de la pasada relación de Bundy con la californiana y que aún mantenían comunicación entre ellos. Desde 1969 hasta 1972 todo fue en la dirección deseada, Bundy envió solicitudes de admisión a varias escuelas de derecho y estuvo involucrado en actividades comunitarias. Incluso obtuvo una condecoración de la policía de Seattle por salvar a un pequeño de 3 años de morir ahogado. Estuvo involucrado con figuras importantes del Partido Republicano, pero fue en un viaje de trabajo a California en 1973, que se reencontró con su antigua novia. Al verlo, quedó impresionada por el enorme cambio que experimentó Bundy, y el tema del matrimonio salió a flote en varios de los encuentros amorosos que ambos sostuvieron en el verano e invierno. Ante estos cortejos la chica cayó de nuevo enamorada de Ted Bundy, pero repentinamente éste terminó la relación. Para febrero de 1974 se consumó la venganza, no devolviéndole ninguna llamada más a la muchacha. De hecho ella jamás volvió a saber nada de Bundy. Luego comenzó la serie de asesinatos; la mayoría de las víctimas de Bundy serían en lo sucesivo mujeres atractivas, blancas, de cabello negro lacio y peinado por la mitad.
Anteriormente a todos los asesinatos, produjo un número de pequeños hurtos en casas y comercios, siempre estimulado por una cantidad de alcohol.
La aparición de sus primeros rasgos psicopáticos se produce en su juventud. Una vez recluido confesó que espiaba a las chicas cambiarse de ropa, es decir, verlas desnudas, poco después comenzó a interesarse en la pornografía, leer revistas, pero más tarde a leer textos en los que la violencia ahoga al hecho sexual. Esto alimentó sus fantasías, por eso, el 4 de enero de 1974, Bundy entró al cuarto de Joni Lenz, de 18 años y estudiante de universidad. La golpeó con una palanca metálica, inclusive removió una pieza de la cama de la víctima y la agredió sexualmente con la misma. Al día siguiente, la mujer fue encontrada en un charco de su propia sangre. Sobrevivió pero con daño cerebral permanente. La siguiente fue Lynda Ann Healy, de 21 años, estudiante de psicología en la Universidad de Washington. El 31 de enero de 1974, Bundy logró colarse a su dormitorio y la golpeó dejándola inconsciente. La vistió para luego envolverla en una sábana. Sus restos decapitados fueron hallados un año después en las montañas cercanas. La noche de su desaparición, sus vecinos de cuarto nada pudieron escuchar, así que nadie notó la ausencia de la muchacha hasta el día siguiente, cuando sonó el despertador y el teléfono. Finalmente los padres se preocuparon ante la ausencia de Lynda, pero la policía consideró que no se podía establecer que algún crimen grave hubiera sido cometido, a pesar de hallarse en su habitación una funda de almohada y un par de sábanas ensangrentadas y en el armario su camisón con el cuello también ensangrentado.No se tomaron mayores muestras ni estudios del escenario del crimen.

Continúan los asesinatos

Durante la primavera y verano de 1974, bajo similares circunstancias, siguieron desapareciendo jovencitas universitarias. Todas ellas eran mujeres atractivas, de cabello a los hombros, lacio y de color oscuro. Igualmente, su desaparición fue descubierta por las mañanas, cuando se ausentaban de sus labores cotidianas. Al menos 8 víctimas se contabilizaron hasta que Bundy atacó a plena luz del día. Mientras tanto la policía comenzó la investigación; los testimonios apuntaban hacia un hombre a quien se identificaba por "Ted", que solicitaba la ayuda de jovencitas que veía pasar. Se le veía en apuros cargando libros, pues traía un brazo enyesado o con un cabestrillo. Otras veces también se le vio en problemas para echar a andar su volkswagen. En otras ocasiones fue visto merodear el sitio donde habían desaparecido dos muchachas, así que la policía ya tenía varias pistas de quien podría ser el responsable de los crímenes.
El 9 de febrero, Carol Valenzuela de 20 años desapareció de Vancouver, su cuerpo no fue descubierto hasta octubre junto con los restos de otra mujer que jamás ha podido ser identificada. Dos días después de la desaparición de Valenzuela, tuvo lugar en Holladay la desaparición de Nancy Wilcox, de 16 años, cuyo cuerpo jamás fue encontrado.
El 12 de marzo desapareció otra estudiante, Donna Mason, de 19 años. Fue vista con vida por última vez alrededor de las 7 de la tarde dirigiéndose a un concierto de jazz en el campus.
Susan Rancourt, de 18 años, desapareció el 17 de abril mientras caminaba por los jardines del Central Washington State College. Debía encontrarse con un amigo para ir a ver una película alemana, pero nunca llegó a la cita. Fue vista por última vez a las 9 de la noche al salir de una reunión con uno de sus asesores escolares.
La siguiente víctima de Bundy sería Roberta Parks de 20 años. La secuestró mientras ella se dirigía al dormitorio de unas amigas para tomar un café. Bundy usó el truco de aparecer como lesionado y le pidió que le ayudase a subir algunas cosas a su coche.
El primero de junio de 1974, Brenda Ball de 22 años salió de la Taverna Flame en Burien tras comentar a sus amigos que iba a buscar a alguien que la llevara a Sun City. Fue vista por última vez en el estacionamiento de la taberna charlando con un hombre con el brazo en cabestrillo. Sus amigos tardaron 19 días en darse cuenta de que jamás había llegado a su destino. El día 11 de ese mismo mes Bundy volvió a matar. Esta vez la víctima fue Georgann Hawkins de 18 años, a quien secuestró detrás de la fraternidad Kappa Alpha Theta en Seattle. Georgann, tras salir de una reunión, pasó a despedirse de su novio y a recoger algunos libros que necesitaba para un examen de Español. Su compañera de cuarto se extrañó al ver que no llegaba y llamó al novio de Georgann quien le dijo que había salido de allí a la 1 de la madrugada. La compañera se preocupó y despertó a la encargada del dormitorio. Juntas esperaron su llegada hasta la mañana siguiente, cuando llamaron a la policía quiénes, habiendo sido alertados de otras desapariciones en el área, comenzaron a investigar inmediatamente.
El 14 de julio, una universitaria llamada Janice Ott dejó una nota a su compañera de cuarto diciendo que se iba a dar una vuelta en bicicleta por el parque Lake Sammamish. Los últimos en verla con vida fueron dos personas que vieron a un hombre dialogar con la muchacha. Escucharon que el sujeto necesitaba ayuda para cargar su bote al coche, pues tenía un brazo enyesado, a lo cual la mujer accedió sin ningún problema. Bundy la secuestró frente a todo mundo en el parque sin levantar la menor sospecha. Había sido demasiado fácil, así que regresó y tomó otra víctima. Denise Naslund pasaba el día con su novio y amistades cuando fue al baño del parque. Igualmente, se apareció un hombre solicitando ayuda a un par de mujeres para cargar su bote al auto, pero éstas dijeron que no podían ayudarlo. Caso contrario a Naslund que no pudo negarse a ayudar a un hombre con un brazo enyesado. Los restos de ambas jóvenes fueron encontrados en agosto de 1974, en el parque del Lago Sammamish. Fue notable el hecho de que fueran identificadas las víctimas, debido a la escasez de pistas; mechones de cabello de diferentes colores, una quijada, dos cráneos y cinco huesos de pierna fueron todo lo rescatado del parque.
Bundy contaba con una ventaja sobre la policía, pues su aspecto podía cambiar enormemente con sólo ajustar el estilo de peinado y por dejarse crecer o rasurarse la barba. Sus rasgos físicos lo hacían un hombre bien parecido, pero que no llamaba demasiado la atención, por lo que era muy difícil seguirle la pista. Así fue que cambió de residencia para seguir con los asesinatos y se fue a Midvale (Utah), donde el 30 de agosto se matriculó como estudiante del University of Utah College of Law.
En Midvale asesinó a la hija del sheriff local, Melissa Smith, el 18 de octubre de 1974. La secuestró cuando ella iba hacia su casa para recoger algo de ropa con el fin de pasar la noche en casa de una amiga. Nueve días después sus restos fueron encontrados en Summit Park. Había sido violada y sodomizada antes de ser asesinada rompiéndole el cráneo con algo parecido a una barreta.
El 30 de octubre continuó sus crímenes con Laura Aimee, de 17 años, a quien sorprendió cuando volvía de una fiesta de Halloween. El cuerpo desnudo de la adolescente fue localizado en los montes Wasatch. El cuerpo mostraba huellas de haber sido golpeado en la cabeza, con la acostumbrada cuña de metal, había sido violado y sodomizado. La policía estableció que había sido asesinada en otra parte, puesto que no había señales de sangre de la víctima en el lugar del hallazgo. La policía del estado comenzó una frenética búsqueda del asesino, tras lo cual comprobaron la similitud con el modus operandi en los crímenes cometidos en Washington, lo que les hizo contactar con la policía de aquel estado, junto a quien acumularon evidencias suficientes para publicar un croquis con la probable apariencia del asesino.

Ejecución

El 24 de enero de 1989, a las 7 AM con 4 minutos Theodore Robert Bundy fue ejecutado en la silla electrica. Según se reporta, tuvieron que sacar a Bundy de su celda por la fuerza. Fuera de la cárcel numerosas personas esperaron la noticia y cuando el vocero de la institución declaró la muerte de Bundy se escucharon vítores y aplausos, incluso hasta fuegos artificiales fueron lanzados. Momentos después sale una carroza funeraria camino al crematorio. Al pasar, la multitud aplaude.
A pesar de todo, todavía se le cargaría a la cuenta de Bundy un crimen más, que tomó 28 años para esclarecerse. Katherine Devine fue vista por última vez el 25 de noviembre de 1973, para ser descubierto su cadáver el 6 de diciembre de ese mismo año en el parque McKenny del estado de Washington. Los forenses dicen que poco después de ser vista por última vez, Kathy Devine encontró la muerte, estrangulada, sodomizada y con la garganta rebanada. La mayoría de los enterados del crimen creyó que Bundy había sido responsable, pero en ese tiempo las autoridades culparon a un sujeto de nombre William E. Cosden Jr. quien purga condena por violación a 48 años. El caso nunca fue cerrado, y en el año 2001 gracias a exhaustivas pruebas de ADN el caso quedó resuelto.


Mira una parte de la entrevista hecha por A&E a Ted Bundy en el siguiente link: http://www.youtube.com/watch?v=G9Ywcx-dMZ8